Alacenas imaginarias
Existe una preciosa alacena que adquiere diferentes tamaños, formas y colores dependiendo el día, de mis emociones, humor pero sobre todo: de mi claridad mental.
Hace unos años fui diagnosticada con Lyme desease por pérdida de memoria a corto plazo. Hoy en día es como si tuviera un TDAH avanzado. A pesar de que mi memoria no tiene la fuerza normal para recordar muchas cosas, hay días de mayor claridad mental donde tengo una alacena enorme y súper tecnológica donde todos los cajones se abren y cierran en perfecta sincronía; puedo tener 3 cajones de temas personales abiertos y en modo “loading” mientras tengo otros 4 más de temas laborales y 2 más de pendientes de la casa. Para otros esto sería algo completamente normal, mí es 100% mágico; puden permanecer abiertos durante horas y no desaparecen ni se cierran solitos. Y además mi capacidad de comunicación es fluida y clara.
Otros días es necesario cerrar con llave ciertos cajones para dar prioridad a los 2 más necesarios y no necesariamente abren y cierran con facilidad, esos días mi alacena mental se convierte en una pintoresca alacena rústica; bastante única y creativa pero no tan funcional para el mundo que nos rodea. Además mi capacidad de comunicarme se convierte un poco pausada y algo borrosa , como si la conexión entre lo que quisiera expresar se quedara atrapada en algún cajón de la alacena o incluso dejara completamente de existir.
Hasta hace unos meses relacioné mi cerebro y mi agilidad mental con esta alacena imaginaria y aunque durante años me sentí insegura y apenada - sobre todo cuando tengo días mentales de alacena rústica, me ha ayudado muchísimo a sacarle provecho a los días donde mi mente despierta con modo alacena tecnológica.
Si puedes relacionarte con algo de lo que aquí te cuento, espero te funcione incluso para explicarlo a quienes no te conocen lo suficiente y pueden llegar a pensar que eres demasiado extraño en subidas y bajadas mentales.
Si todos tenemos días altos y bajos de energía y emociones, tengámonos paciencia también para cuando tenemos esos tonos de grises en claridad mental.
Exprimir con consciencia y sacar el jugo más delicioso en los días de alacena tecnológica te permitirán aprovechar los días de alacena rústica en enfocarte en tareas que requieran de mayor conexión contigo y tu alrededor, de dejarte sentir y pensar que estos días incluso sirven para equilibrar la balanza de las exigencias diarias.
La luz interior no está limitada por las bajadas emocionales, energéticas y mentales que tengamos. Siempre y cuando seamos consciente de ello, podremos sentirnos más en paz y aceptar y abrazarnos como somos.