Tonos de grises

¿Cómo adivinar cuando será la última vez que hagamos algo?

Inevitable nostalgia cuando pasamos de página.

Sentarte y pararte y parado desear sentarte. Y estando sentado te quieres parar de nuevo.

Es fácil añorar algo que no tenemos hasta que llega y valoramos lo que estamos a punto de dejar atrás; entendemos la magia de lo que hicimos, de lo que dejamos, de lo que vivimos.

Esas ganas constantes de querer movernos nos amoldan, nos hacen ricos en experiencias.

Suspirar de alivio al moverme y al momento siguiente extrañar donde estaba… un combinación bastante extraña, así como común en mi vida.

Dejarme permanecer en ese limbo de: si pero no…. Ha sido curiosamente enriquecedor.

Con un pie afuera, otro adentro y el corazón en medio.  Dejarme estar presente en esta posición hoy es incómodo, pero también es perfecto.

No es negro, no es blanco... Es en un tono de gris con mucho aprendizaje. Y la realidad es que los tonos grises siempre me han guiado y dado mayor seguridad cuando estoy lista para moverme de color.

­­­­­­­­­­­­­­­­­­Querido tono de gris, en este momento te agradezco, estoy segura que pronto me guiarás para saber qué color es el siguiente por conocer.

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